miércoles, 1 de julio de 2015

EQUIPO No. 4 Contextualización del significado de la educación intercultural a través de una mirada comparativa: Estados Unidos, Europa y América Latina

EQUIPO No. 4


CONTENIDO

-RESUMEN
-NOTAS DE CLASE
EVIDENCIAS FOTOGRÁFICAS


RESUMEN



Contextualización del significado de la educación intercultural a través de una mirada comparativa: Estados Unidos, Europa y América Latina




Entendemos por “multiculturalismo”, en este contexto, como el conjunto de movimientos sociales demandantes de su derecho a la diferencia en los Estados Unidos en la década de los sesenta y setenta, trasladándose posteriormente a Europa donde se implementaría ganando peso el concepto de interculturalidad en la parte continental (Abdallah Pretceille, 2001). Finalmente, de ambos contextos se exportaría el término a América Latina donde se acogería gracias a la presión de los organismos financieros, los acuerdos y tratados internacionales y la labor de las agencias de cooperación internacional (Muñoz Cruz, 2002).


La educación intercultural y multicultural en Estados
Unidos
El multiculturalismo y educación multicultural presentan una serie de
antecedentes de obligada referencia para comprender su génesis. Entre todos ellos, podemos encontrar el uso del término “educación intercultural” por primera vez en Estados Unidos en la década de los años veinte.
Las medidas desarrolladas por el mismo estaban destinadas a toda la población y radicaban, principalmente, en el intento de reducir los prejuicios hacia los grupos minoritarios (mayoritariamente afroamericanos) y en generar la aceptación interracial e intercultural entre los grupos a partir del desarrollo de curriculum educativos y materiales que respondieran a este propósito. Cabe señalar sin embargo, que todo este trabajo venía de la mano de los académicos blancos que apoyaban la causa.
Finalmente, Banks (1995, 2009) sitúa como precedente de mayor importancia en el origen del multiculturalismo los movimientos de revitalización étnica que tuvieron lugar en las sociedades occidentales así como los Estudios Étnicos de 1960 y 1970. Los primeros empezaron a forjarse ante la insatisfacción que estaban provocando las respuestas institucionales de atención a minorías raciales basadas en la asimilación y fuertemente influenciadas por los trabajos de la Escuela de Chicago. Plantea Banks (2009) que en todas las sociedades, desde los afroamericanos en Estados Unidos y las Primeras Naciones en Canadá, se comienza a tomar conciencia de la situación de exclusión y discriminación histórica y de la incoherencia con los principios de las sociedades democráticas en las que se encuentran. Junto a ello, señala la importancia del sentimiento de “comunidad” y “unidad” que transmiten frente a la disolución de la autoridad moral en el que se haya la mayoría de sociedades occidentales. Un factor paralelo a dichos hechos fue el proceso de descolonización vivido en Asia y África.
Estos movimientos que componen el multiculturalismo abarcaban diversos colectivos además de los afroamericanos (indígenas nativos, mexicanos, feministas, gays y lesbianas, transexuales, discapacitados, etc.) y plantean el salto desde el discurso académico hasta la praxis política y social.

La educación intercultural y multicultural en América
Latina. El caso de México


Para el caso latinoamericano, las nociones de interculturalidad y educación intercultural aparecen en la educación pública indígena de la mayoría de las naciones latinoamericanas en el último cuarto de siglo XX (Muñoz Cruz, 2002: 26). Dietz y Mateos (2008) y Mateos (2009) plantean una posible migración de los discursos interculturales entre países anglosajones y europeos continentales y, entre éstos y América Latina.
Será en la década de los setenta cuando comiencen a aparecer algunos indicios que vinculan la atención a población originaria de manera más específica. En 1978 surge la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) que gestionará un planteamiento pedagógico para una Educación Indígena Bilingüe Bicultural basada en el aprendizaje desde la lengua materna y gradualmente del español como segunda lengua. Igualmente, se dedicará a la tarea de elaborar materiales didácticos y validar metodológicamente el enfoque bilingüe bicultural. Sin embargo, la experiencia fue demostrando que los programas de educación bilingüe bicultural estaban funcionando a modo de compensación de necesidades lingüísticas sin mayor implicación en su carácter cultural. De ahí que, en la Reunión Regional de Especialistas sobre Educación Bicultural y Bilingüe en Pátzcuaro en 1980 se acuerde cambiar el término bicultural por intercultural para reflejar el dinamismo que los procesos culturales implican aunque el cambio efectivo no se concretice hasta 1990 (Bertely, 1998: 89).
La década de los noventa estará marcada por las enmiendas y modificaciones que los poderes ejecutivo y legislativo realizaron fruto de las demandas de las organizaciones nacionales e internacionales. El discurso de defensa de la pluralidad y la exigencia de su reconocimiento se exacerba en México. De especial importancia fueron los resultados de la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el cual sirvió de detonante de cierta conciencia social que obligó al gobierno a recoger en la Constitución Política y en sus políticas públicas el carácter diverso étnico, lingüístico y cultural de la nación que a nivel internacional ya se estaba promulgando17.
Finalmente, de manera más reciente han tenido lugar ciertos acontecimientos de importancia de cara a la consolidación de la educación intercultural en México. En primer lugar, el nacimiento de la Coordinación General de Educación Intercultural Bilingüe (CGEIB) en el año 2001 como organismo de atención exclusiva a los proyectos y medidas de educación intercultural bilingüe en coordinación con el resto del sistema educativo. Por
otro lado, la promulgación de la Ley General de Derechos Lingüísticos de las Comunidades y Pueblos Indígenas (2002) a partir de la cual se pretende reconocer y defender la existencia y uso de las lenguas indígenas en el seno de la nación mexicana como derecho individual y colectivo de los pueblos indígenas. En los mismos años se desarrolla el Programa Nacional de
Educación (ProNaE, 2001-2006) el cual sienta las bases de un posicionamiento de defensa de la educación intercultural para todos a través de las instituciones educativas mexicanas.

NOTAS DE CLASE 


EVIDENCIAS 





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